Un árbol crece en un jardín
no es sabio pero ya es viejo
de corteza, áspera y rugosa
sus ramas son nudosas
a sus pies dos rosas crecen
la una blanca, la otra roja
del fuerte calor del estío
las protege con su sombra,
del ventoso tiempo del otoño
escuda con su ancho tronco
de la nieve del duro invierno
las nudosas ramas resguardan
y en la primavera, el agua
que gotea de sus verdes hojas
beben las sedientas rosas
Un árbol crece en un jardín
no da frutos, ni es hermoso
lo que tiene es lo que deja
dos hermosas rosas
de perfume delicado
y una singular belleza
solo ellas recordarán
el árbol de este jardín
que el paso del tiempo
habrá pronto borrado
