jueves, 24 de diciembre de 2009

Un bosque ...


Desgajan mis pasos los sinuosos trazos
de raíces aferradas y entrelazadas ramas
mis brazos al apartarlas quedan anudados
en el bosque enmarañado por esta trama

donde paseo perdido, no es desconocido
cada árbol plantado surgió en mi pasado
miedos, risas, envidias, alegrías, tristezas
emociones diversas creciendo al amparo
de mi existencia, que todo son vivencias

mis palmas acarician las ásperas cortezas
cada nudo, cada grieta dibujó una raya
arrugando mi cara, fraguando mi alma
así el tiempo me pulió, quitando asperezas

por fin llegué al claro por el sol iluminado
jóvenes árboles son los que allí arraigan
crecen lentamente son más lisos y rectos
los podo, mimo y cuido con gran cariño
que sus sombras alargadas abrazan
mi alma y a todos mis seres queridos

martes, 22 de diciembre de 2009

Así ...

Así veo la vida, sin ojos
para ver lo que otros
enseñan que solo ciegan
e impiden que vea
del sol su calor y brillo
de la luna su desnudez
y los azules plomizos
de las nubes al llorar

Así oigo la vida, sin orejas
para el ruido de la gente
con sus tonta cháchara
que mi piel ya escucha
toca y se deja acariciar
por la música del viento
el musgo besando la tierra
el frío liquido del azul mar

Así vivo la vida, sin cerebro
que el odio y temor a otros
otra gente puedan inculcar
que mi corazón siente
de la gente el cariño
de los niños, el alma brillar

Andrew 12/09

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sentimiento ...

Suspendido en el aire
miro arriba sin ver
mi mente esta vacía
debajo de mis pies
la blanca nada, el aire
no se, que me sostiene
percibo un ruido
intermitente, acompasado
suena más y más fuerte
resuena, me ensordece
viene de mi interior
miro dentro, ahí esta
mi corazón latiendo
por fin lo entiendo
no hay más que eso
y todo cobra sentido

Andrew 12/09

martes, 8 de diciembre de 2009

El ladrón de carros ...


Cogí mi detergente habitual y lo introduje en el carro, entonces lo volví a ver. Un hombre de unos cincuenta y pico años, vestido correctamente aunque mal afeitado y que me miraba con cara de pocos amigos; aquel hombre y una señora que el acompañaba me vigilaba desde el corredor de las conservas, en el corredor de las pastas pensé que les había dado esquinazo pero ahora el hombre venia de frente y se dirigía a mi directamente. Poco amigo de encuentros con extraños, gire mi carro 180º para evitarlo, pero al otro extremo la señora que le acompañaba bloqueaba el otro extremo del corredor, me habían acorralado, pensé que ¿porque me preocupaba? seguramente me confundirían con algún conocido, así que seguí mirando los productos del estante como si tal cosa. El hombre se paro a mi lado, no podía ignorarlo así que lo mire sin decir nada, abrió su boca y dijo:
-Mi carro! ...
-Como? respondí sin entenderlo
-Tiene mi carro, me lo devuelve?
Mire el carro y me di cuenta que el contenido de este no contenía mi compra
-Le llevamos siguiendo desde que se lo ha llevado, en la pescadería!. Ese es nuestro carro.
Farfulló. No acerté más que a murmurar una torpe disculpa mientras se lo devolvía, y contemplaba como se alejaban con su carro y mirada ofendida ... más tarde con mi carro recuperado, aquel hombre me alcanzo de nuevo y extendiendo el brazo me entregó un detergente espetandome:
-Esto es suyo!
Estaba ya fuera del supermercado, comprando caramelos en un puesto del centro comercial y al marcharme recordaba sonriendo lo sucedido, cuando oí que alguien exclamaba
-Señor disculpe! El carro que se lleva es mio!! ...
No lo dudé le devolví el carro, me asegure que el otro que parecía olvidado fuera el mio y me marche abochornado sin levantar la mirada del suelo ... no pensaba soltar mi carro hasta que llegase al coche ...