Sacudo el árbol firme, pero no caen las hojas, más que cuando el viento lo roza,
riegan mis lagrimas el bosque, pero solo la lluvia lo vuelve verde y humedece
así pues, si soy un ser celestial y divino, ¿porque no se doblega la naturaleza?
y en cambio, ¿porque se rinde mi espíritu, mi animo ante su fuerza y belleza?
Andrew 11/2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
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